BIZCOCHO DE PERA Y NUECES

Típico bizcocho de yogur, de los de toda la vida, de los que a pesar de que en la repostería las cantidades deben de ser exactas, con esta receta no es necesario tener báscula para pesar los ingredientes.
Receta con ingredientes que siempre tenemos en casa.
Es un básico, pero que lo podemos convertir en extraordinario si le añadimos ingredientes que combinen bien. En este caso pera y nueces.



1 yogur natural, 2 veces la medida del bote de yogur de aceite de oliva suave, 3 veces de azúcar, 4 veces de harina, 2 cucharaditas de levadura en polvo, 3 huevos, una pizca de sal, 1 pera madura y 50 g de nueces de California ya peladas.

--- Mezclamos los huevos con el azúcar en un bol grande, con unas varillas, no hace falta tener batidora ni amasadora.

Incorporamos el aceite y el yogur. Mezclamos bien.

A parte, mezclamos la harina, con la levadura y la pizca de sal. Si es posible tamizar la harina mejor, si no disponéis de tamizador, usar un colador, así conseguimos no tener grumos en nuestra masa.

Echamos una pizca de sal, porque así potenciamos el sabor del bizcocho y hacemos que sea mas esponjoso.

Añadimos la mezcla de la harina a nuestra masa y mezclamos bien.

Pelamos y partimos las nueces. Lo podemos hacer perfectamente con la mano o a cuchillo. Tienen que quedar trozos no demasiado pequeños, por eso lo hago a mano porque si lo hago en un robot de cocina, quizás me paso y se me convierte en polvo de nueces, y lo que me apetece es encontrarme los trozos en el bizcocho.

Forramos un molde de plum cake, de los alargados, con papel de horno, así será mas fácil desmoldarlo.

Si no tienes papel de horno, úntalo con mantequilla y espolvorea harina, retirando bien el exceso de ésta.

Pelamos y cortamos en láminas la pera y ponemos por encima del bizcocho.

Metemos al horno precalentado a 180º y lo tendremos horneando durante aproximadamente una hora y media o cuando pinchéis con un palillo y éste salga seco.

No subáis la temperatura del horno para que se haga antes, hay que tener paciencia para tener un perfecto horneado.

Lo sacamos del horno y esperamos uno 5 ó 10 minutos antes de desmoldarlo. Dejamos enfriar sobre una rejilla, para que no se cree humedad en la parte de abajo de nuestro bizcocho.