Es una base de bizcocho de zanahoria que por encima lleva una suave cheesecake, pastel de queso, para que nos entendamos, y la combinación de ambas ha gustado mucho entre las personas que la han probado.
Para el bizcocho: 200g de harina, 2 huevos, 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico, 1/4 de cucharadita de levadura química, 120 ml de aceite, 1 cucharadita de canela, 180 g de zanahorias, 120 g de manzanas, 140 g de azúcar, un buen puñado de pasas y otro de nueces peladas y picadas.
Para el cheesecake: 475 g de queso crema de untar, 140 g de azúcar, 2 cucharadas de harina, 3 huevos medianos y 90 ml de nata para montar.
--- Engrasamos un molde redondo desmoldable de unos 26 cm de diámetro.
Tamizamos la harina, la canela, el bicarbonato y la levadura. Reservamos.
Pelamos y rallamos las zanahorias y las manzanas. Reservamos.
En un bol batimos los huevos con el azúcar y el aceite. Añadimos los ingredientes secos que tenemos reservados y mezclamos. Añadimos las manzanas y las zanahorias y por ultimo las pasas y nueces. Envolvemos todo bien y vertemos en el molde.
Preparamos el cheesecake: batimos el queso con el azúcar y la harina hasta que la mezcla sea homogénea, si lo hacemos con la batidora, que sea a velocidad lenta. Iremos incorporando los huevos de uno en uno. Añadimos la nata y mezclamos de nuevo.
Vertemos encima de la masa de bizcocho y metemos al horno precalentado a 170º durante 70 minutos.
Veréis que como cualquier tarta de queso, primero se inflará y después al sacarla del horno se bajará un poco. Es normal.
Dejamos enfriar y metemos en la nevera al menos 4 horas. Antes de servir dejamos que temple una media hora.
Fuente: Objetivo Cheesecake perfecto de Alma Obregón.