Cuando fue el cumpleaños del peque le pregunté que de qué quería su tarta y su respuesta fue : “de chocolate”. Estuve pensando en recetas de tartas de chocolate y me acordé de que en el libro de Alma Obregón, Objetivo tarta perfecta, venía una con una pinta espectacular. Ya he hecho varias recetas de ella y siempre son un triunfo así que sabía que no iba a fracasar.
Así fue. Un bizcocho jugosísimo y el relleno queda riquísimo. Lo que voy a intentar para la próxima vez es repartir la masa en tres moldes, en vez de en dos. Me sobró relleno así que creo que si lo hago así, no sobrará ni una pizca.
Para los bizcochos de 18 cm de diámetro: 80 ml de aceite de oliva suave, 250 g de azúcar, 150 g de harina, 50 g de cacao, 2 cucharaditas de levadura, 2 huevos medianos, 150 ml de leche, 1 cucharadita de extracto de vainilla y 150 ml de agua hirviendo.
Para el relleno: 180 g de chocolate negro, 300 g de azúcar superfino, 300 g de mantequilla.
--- Empezamos con los bizcochos, batiendo el aceite, azúcar y los huevos, hasta que esté todo bien integrado. Añadimos el cacao, la harina y levadura que previamente habremos tamizado.
Cuando esté todo bien mezclado, incorporamos la leche y la vainilla. Agregamos el agua hirviendo y seguimos batiendo. La mezcla queda muy liquida.
Repartimos en los moldes que habremos untado con mantequilla o spray desmoldante y horneamos unos 25 minutos, a 180 º con el horno precalentado.
Sacamos y dejamos enfriar. Desmoldamos y que terminen de enfriar sobre una rejilla. Son algo delicados así que hay que ir con cuidado.
Vamos preparando el relleno. Tamizar el azúcar superfino. Ponemos la mantequilla que estará a temperatura ambiente en el vaso de la thermomix, o batidora que tengáis y añadimos el azúcar. Batimos a máxima velocidad hasta que la mezcla aumente de volumen, y se aclare. Añadimos el chocolate derretido y batimos un minuto mas.
Si por algún casual, como me pasó a mi, os habéis pasado batiendo, o hace mucho calor y el relleno os queda sin la consistencia adecuada para meterlo en la manga pastelera, meterlo en la nevera hasta que la adquiera.
Colocamos el relleno en la manga pastelera con una boquilla de estrella abierta grande y montamos la tarta.
No os puedo enseñar una foto bonita del corte, porque os podéis imaginar que el día del cumpleaños estaba a todo menos a hacer fotos a la comida, pero esto es lo que sobró: